Sistemas de protección contra la carbonatación del hormigón

La carbonatación es una de las muchas patologías que afectan a las estructuras de hormigón. En el caso del hormigón simple, las consecuencias de este proceso no suelen ser muy dañinas. Sin embargo, cuando se trata de hormigón reforzado, el proceso puede avanzar hasta el interior de la estructura, provocando daños muy graves causados por la corrosión del acero.

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¿Qué es la carbonatación del hormigón?

La carbonatación del hormigón es un fenómeno natural que se produce como consecuencia de la filtración de humedad a través de los poros capilares del material.

Los hidróxidos de calcio, sodio y potasio que contiene el cemento proporcionan al acero una capa de protección o pasivación contra la corrosión, ya que estos elementos aportan un pH alto o básico. Cuando el CO₂ del medio penetra en los poros del hormigón, el carbono se combina con los hidróxidos y el pH se convierte en ácido. Este proceso elimina la capa de protección de las armaduras y contribuye a su oxidación.

¿Cómo prevenir la carbonatación del hormigón?

Es muy importante evitar cualquier vía de penetración del oxígeno y la humedad en el hormigón, como grietas o fisuras. Para ello es fundamental contar con un plan de detección precoz, basado en inspecciones técnicas que localicen el problema lo antes posible y permitan aplicar la mejor solución.

Sistemas anticarbonatación

Con ellos podemos evitar la corrosión de la estructura, disminuyendo la alcalicidad del acero, mediante una óptima impermeabilidad. ¿Cuáles son?

✔️ Pinturas anticarbonatación. Estos revestimientos se caracterizan por su alta permeabilidad al vapor de agua y muy baja al CO₂. Este sistema crea una fina capa sobre el material, aportando propiedades de adherencia, tapaporos o de puenteo de fisuras. Es la solución más estética, ya que existe una gran variedad de acabados y colores de pinturas anticarbonatación.

✔️ Inhibidores de corrosión. Se añaden como aditivos en la pasta de cemento, aumentando sus propiedades impermeables.

✔️ Tratamientos hidrófugos. Aumentan la impermeabilidad del recubrimiento.

✔️ Realcalinización y extracción de cloruros. Vuelven a elevar el pH, aumentando la durabilidad del hormigón.

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Propiedades de los sistemas anticarbonatación

  • Son muy impermeables.
  • Son transpirables, contribuyen a mantener la pared seca.
  • Repelen la suciedad.
  • Son fáciles de aplicar y tienen una alta capacidad de penetrar en el soporte.
  • Son resistentes a condiciones climatológicas extremas, rayos UV y al ozono.
  • Son inalterables a los álcalis del cemento (insaponificable).
  • Evitan la formación de moho, algas, verdín y otros microorganismos perjudiciales.

Debido a su naturaleza, la carbonatación del hormigón es inevitable. Es muy importante contar con profesionales que nos ayuden a implantar las medidas necesarias para evitar esta patología. Desde Pral Ingeniería y Obra Civil conseguiremos mantener tu estructura en perfecto estado y aumentar su vida útil. Todo ello mediante soluciones personalizadas. Pídenos presupuesto sin compromiso.

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